¿Dónde poner tu dinero hoy? Comparación real entre propiedades e instrumentos clásicos
Invertir en propiedades vs. otros instrumentos comunes de inversión
Invertir en bienes raíces es una decisión importante que puede tener un impacto significativo en la salud financiera y el bienestar general de una persona. Este artículo explorará algunos de los riesgos y beneficios de invertir en bienes raíces, en comparación con otros instrumentos financieros o la opción de no invertir.
Introducción
La inversión en bienes raíces ha sido históricamente una de las formas más populares de invertir, ofreciendo tanto potencial de ingresos como de apreciación de capital. Sin embargo, como cualquier inversión, viene con su propio conjunto de riesgos y recompensas. Este artículo examinará cómo se compara la inversión en bienes raíces con otros instrumentos financieros, como acciones, bonos y fondos mutuos, y evaluará los pros y contras de no invertir.
Bienes Raíces vs. Acciones y Bonos
Las acciones y bonos son componentes comunes de un portafolio de inversión diversificado. Mientras que las acciones ofrecen una participación en la propiedad de una empresa, los bonos son esencialmente préstamos a una empresa o gobierno, con pagos de intereses fijos. A diferencia de los bienes raíces, las acciones y bonos suelen ser más líquidos, lo que significa que pueden convertirse rápidamente en efectivo. Sin embargo, también son más susceptibles a las fluctuaciones del mercado a corto plazo, lo que puede llevar a una mayor volatilidad. Además, la gestión de estos riesgos está totalmente fuera del ámbito de control de los inversionistas. Éstos son gestionados íntegramente por los ejecutivos de las sociedades emisoras de las acciones y bonos.
Los bienes raíces, por otro lado, tienden a ser una inversión a más largo plazo y pueden proporcionar un flujo de ingresos constante a través de un arriendo o alquiler. Además, la inversión inmobiliaria puede ofrecer mayor control al inversionista en cuanto puede decidir qué hacer con la propiedad -por ejemplo arreglarla (o no) o arrendarla a corto o largo plazo para potenciar su rentabilidad. Además, invertir en propiedades tiene ventajas tributarias (fiscales) importantes, como deducciones por depreciación (incluso acelerada), por intereses pagados en el mutuo y por gastos relacionados con la propiedad. Sin embargo, los bienes raíces requieren una inversión de capital significativa de entrada y pueden estar sujetos a riesgos relacionados con el mercado local, la ocupación de inquilinos y el mantenimiento de la propiedad.
Riesgos y Beneficios de Invertir en Bienes Raíces
Uno de los principales beneficios de invertir en bienes raíces es la creación paulatina -sostenida en el tiempo-de patrimonio por medio del pago de las rentas del inquilino que, a su vez, pagan el dividendo del propietario (inversionista). El inquilino paga su renta, pero el que se hace dueño es el inversionista. Además, los ingresos por alquiler pueden (y deben a nuestro juicio) ser superiores al crédito tomado para adquirir la propiedad y su mantención. Con ello, se genera un flujo de caja positivo para el inversionista. Adicionalmente, las propiedades tienen un alto potencial de apreciación a largo plazo. Históricamente, el valor de los bienes raíces en EE.UU ha aumentado en el tiempo entre un 3% y un 5% anual, lo que puede resultar en un retorno significativo sobre la inversión cuando se venda la propiedad.
Sin embargo, los bienes raíces no están exentos de riesgos. El mercado inmobiliario puede ser volátil y está influenciado por factores económicos como las tasas de interés, el empleo y el crecimiento económico del área geográfica relevante. Por ello la importancia de estudiar con detalles el mercado (y/o submercado) donde se invierte, poniendo especial énfasis en los flujos históricos de población, de trabajo disponible, de diversificación de la industria local, tasa de criminalidad, entre otros factores.
Comparación con Otros Instrumentos Financieros
Al comparar los bienes raíces con otros instrumentos financieros es importante considerar la diversificación del portafolio. Mientras que los bienes raíces pueden ofrecer estabilidad y un flujo de ingresos, la diversificación en acciones, bonos y otros vehículos de inversión puede ayudar a mitigar el riesgo global. Sin embargo, hay un factor que, en mi opinión, es único de las inversiones en propiedades: Un tercero (un banco) te financia un porcentaje enorme de tu inversión (normalmente un 80%) y el que se beneficia es el inversionista. ¿Alguna vez has escuchado que algún banco te preste el 80% del dinero que necesitas para invertir en acciones, ETFs u oro?
Cada clase de activos tiene sus propias características y niveles de riesgo y la combinación adecuada dependerá de los objetivos individuales de inversión y la tolerancia al riesgo. Independiente de en qué se invierta, GrowingAssetz recomienda educarse en ese tema específico, asesorarse por expertos y buscar conectar con gente con experiencia en el tema. En este punto recordamos la enseñanza de Warren Buffet de sólo invertir en aquellas inversiones que entendamos (“Invest in What You Understand”).
La Decisión de No Invertir
Optar por no invertir puede parecer una opción segura, pero viene con su propio conjunto de riesgos, principalmente el riesgo de perder poder adquisitivo debido a la inflación. El dinero que no se invierte no tiene la oportunidad de crecer y va a perder valor con el tiempo.
Conclusión
Invertir en bienes raíces ofrece una combinación única de beneficios, incluyendo conseguir ingresos pasivos en el futuro, equity building (el arrandatario hace dueño al inversionista), el potencial de apreciación y las ventajas fiscales o tributarias. Sin embargo, también conlleva algunos riesgos que requieren una gestión activa y que pueden mitigarse significativamente con educación en el tema.
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